sábado, 30 de julio de 2011

La llamarada



Yo quise ser, soñando, aquella rama 
donde crecen las hojas y las flores 
el fruto que de bueno se derrama.



Yo quiero ser la llama.


Elaborando sueños,  aguadores
deseos inconfesados que te aclaman
que suben por andamios de colores.



Yo quiero ser la llama.


Tu piel, amor, como suspiro 
para aliviar las mentiras  que me matan, 
con el yerro del dolor que no sale ni retiro.



Yo quiero ser la llama.


No hay anhelos más grandes que la dicha, 
de mirar en la mañana, aún temprano 
en tu boca de diosa una sonrisa.



Yo quiero ser la llama.


Y no hay pesar más grande en el abismo, 
que al estirar mi mano por tocarte
se cargue de vacío y de cinismo.



Yo quiero ser la llama.


No me rindo a la noche traicionera 
ni a una vida vacía sin esperanza.
Quiero rugir por ti como tronera.



Yo quiero ser la llama.


Que se levante de una vez la gran tormenta 
que solo en tu interior se aplana
porque mi alma, mi amor, está aun hambrienta.



Yo quiero ser la llamarada. 


Tu piel como alimento, 
y tu cara y tus ropas y tu pelo y tu mirada.

miércoles, 27 de julio de 2011

LA COMARCA

Tan pura y pequeña
como la tierna flor de almendro
que tiembla con la brisa.

Como las hojas verdes,
danzando el baile de las sombras,
del árbol tupido que se alza
en pos de la luz.

Como un suspiro disfrazado de mirada,
un olor convertido en la frescura
de la fruta deseada.

Menuda, pulcra, delicada,
La Comarca.

viernes, 22 de julio de 2011

La buena estrella


Ventana de cristales transparentes
con horizontes distintos.
Árboles que presagian el dulzor de la fruta deseada.

Latido y silencio de la vida que no espera,
del tiempo que se marcha
que se va sin dar respuesta.

Palabras que se tornan
en manos que acarician
y en corazón que sueña.

La magia del momento,
mil veces renacida, mil veces rota,
como la vida misma.

Como la vida misma
que no cesa,
y ofrece los momentos,
las ventanas sin cristales,
el fruto fresco,
el tiempo evaporado,
la magia,
el sueño.

©Ignacio Bermejo

martes, 19 de julio de 2011

De puntillas.


El Fantasma de la Opera.

De puntillas,
sin despertar el aire.
En silencio,
como una estrella fugaz aparecida.

Misteriosa, intrigante, cargada de pasado y de secretos,
mirando hacia delante
en busca de la vida.

Palpitando, como deseo prohibido,
esencia apasionada que embriaga los sentidos.

Acantilado alto, colmado de temores,
cargado de peligros,
que inspira  el vértigo, la confusión y el  miedo.

El futuro incierto dibujando
la historia  enardecida,
del  fantasma que canta.

Y canta y canta
pasando de puntillas
huyendo del pasado,
mezquino en el intento
de conseguir lo suyo.

Mirando,
mirando como nadie
con las manos extendidas
como el ángel callado
con alma que respira
y corazón que muere.

Pidiendo,
encumbrando la voz en la locura
de reclamar lo imposible,
como alcanzar la luna.

©Ignacio Bermejo

Canción del hombre recien nacido



Yo quiero ser aquellos ojos
que ávidos por ver, no paran de mirar.

Aquellos ojos que vieron el marrón otoñal
de árboles callados que en silencio crecían
a la vera de las aguas mansas.

Aguas heladas que cortaron mi piel
al mojarla en las laderas verdes, de musgos centenarios,
crecidos en humedades eternas.

Yo quiero estar debajo de aquellos árboles pálidos,
que tristes, sombreaban condenados,
por los antiguos espacios de belleza lánguida,
en aquellos corrales de caserones callados.

Almendro con frescor de brisas contenidas,
como suspiros femeninos, entrecortados, cargados de pasado.

Arisca la corteza, abierta a la caricia,
para el tacto manso de mi mano,
de terciopelo sumiso.

Quiero ser aquellos ojos cerrados
que soñaron el rojo perfumado del geranio.

Yo quiero estar tumbado,
sintiendo en mí, las zanjas de la labrada tierra,
y rodar como un niño en el sembrado
y al ver mis pies, mis pies desnudos,
manchados por el polvo de la vereda seca,
buscar la frialdad, en la ruidosa alberca
y en ese frescor del agua, mojarlos.

Y esa vereda mustia que cruza el paisaje
adentrándose en el alma:
“De un lado las tunas calladas,
cargadas de frías sombras mortuorias,
y del otro,
la alegría resplandeciente de la tierra abierta,
arada en surcos,
pariendo plantas verdes,
bajo la luz cálida de un sol radiante
en la bahía de Cádiz”

Yo quiero ser aquel que entonces soñé ser,
este hombre que hoy nace en la orilla de la mar.
©Ignacio Bermejo

domingo, 17 de julio de 2011

Hacer el amor (Cancionero de lo erótico)




Y traspasa lamiéndole la piel como una lengua,
el agua entre sus piernas.

En la flecha de sus pechos,
la punta endurecida
arranca de lo oculto
y entrega a la evidencia,
su deseo mas puro.

“Sus labios entreabiertos sedosos y húmedos”.
“Sus ojos entornados, profundos y oscuros”.
“Sus manos finas, alzadas en pos de él, temblando”.

Allá a lo lejos va,
ella tras él,
adentrándose en la mar.

El agua vuelve rota,
envuelta en sangre blanca.

El agua vuelve loca
llorando en un rugido.

El agua vuelve alta
y la envuelve y la tapa.

Allá a lo lejos va,
ella tras él,
adentrándose en la mar.

Y al final, al otro lado del agua,
la mirada huye.

Desencuentro inesperado con sus ojos,
que cansados se cierran esa noche.

Ella comulga en lo más alto
con la blancura de un techo,
saboreando el desencanto,
el desconsuelo frío de la verdad desnuda.

Él solo duerme, duerme.
Duerme tumbado,
mirando al otro lado.

La sangre de la rosa desgranada
ha sido evaporada,
y el sueño se quita su disfraz
de fuego, de pasión, de deseo,
y es sólo sueño.

Ella, con sus ojos negros
sigue mirando arriba, al techo.
Contempla sin moverse, desde su cáliz blanco,
como la mar se seca, como el agua se muere,
y al final,
como él, también se duerme.
©Ignacio Bermejo

sábado, 9 de julio de 2011

Grupo Municipal Socialista.

No ganamos las elecciones municipales, pero nos quedamos a muy poco, porque lo cierto es que en San Fernando los resultados electorales han estado muy igualados entre PP y PSOE. No obstante ellos tienen un concejal más.
 No ganamos las elecciones, pero estamos satisfechos, porque nadie en la Isla, ningún político, ha trabajado como nosotros para conseguirlo. Hemos ofrecido un gran proyecto de ciudad yo diría que EL PROYECTO HISTÓRICO DE CIUDAD de San Fernando, pero la coyuntura política nacional y los efectos de la crisis internacional, ha hecho mucho daño a la marca PSOE, algo que es injusto en este caso, dado el carácter local de los comicios.
 No hemos ganado las elecciones, pero el PSOE de la Isla ha obtenido unos excelentes resultados, dado la que estaba cayendo a nivel nacional. Somos uno de los dos municipios de más de 50.000 habitantes en toda España, que siendo oposición hemos conseguido crecer, aunque el crecimiento no nos ha servido para obtener un mayor numero de concejalías, sino para mantenernos.
 No hemos ganado. Eso nos sitúa en la oposición. No obstante me siento muy muy orgulloso de ser Concejal y de tener la oportunidad de trabajar por mi tierra, por mi pueblo y por mi gente. Lo haré con tesón, con ilusión, con interés, con honradez y  seriedad.