LA INCOHERENCIA DE
LOS HECHOS RETORCIDOS.
A la Hermandad del
Nazareno.
Que la verdad sea poliédrica
no significa que todo pueda llegar a ser cierto. Hay cosas que, las mires por
donde las mires, no pueden ser verdad nunca, porque son, simple y sencillamente
MENTIRAS. Mentiras que nacen del rincón más
oscuros del alma del ser humano que las engendra, bien por odio, por envidia, o
lo peor y más ruin de todo, por un interés oculto y vergonzoso que motiva esa
conducta.
Lamentablemente hoy, con mayor asiduidad
que nunca, vemos en los medios de comunicación y propagados por las redes
sociales, agresiones incomprensibles e injustas, mediante las cuales se ataca de
una manera deshumana, por ejemplo, a la víctima de una violación, tratando de
convertirla en parte del problema, y eximiendo a la vez al violador de parte de su
asquerosa responsabilidad y reprochable conducta. ¿Cómo si no, alguien puede
llegar a ser capaz de cuestionar que la violada, tras sufrir la agresión sexual, pueda tratar de llevar una vida normal? Es como si dieran por hecho que no tiene derecho a ello. Esto ocurre, lo oía ayer en la radio, y lamentablemente es fruto del
dichoso resquicio de pensamiento machista que coexiste en la mentalidad de casi
todos nosotros.
Hace unos días, leía perplejo que
a la Hermandad del Nazareno, le habían robado una cantidad importante de
dinero. Su Hermano Mayor, ante lo ocurrido, se pone en contacto con todos los
hermanos, enviándoles una carta en la que explicaba los hechos, en la medida que
el secreto sumarial y el procedimiento le permite. El hecho delictivo está
claro: el Robo, y la victima también: la Hermandad del Nazareno, su Junta de
Gobierno y por ende todos los hermanos. A esto que es así, algunos desalmados
tratan de darle la vuelta de una manera incomprensible, como queriendo culpar de
lo ocurrido precisamente a las víctimas, especialmente a la Junta de Gobierno
con su Hermano Mayor a la cabeza, repitiéndose la misma conducta incomprensible, injusta, anodina y desdeñable que en el caso
de la mujer violada, como si ellos fueran los culpables y hubieran tenido algo que ver en el
detestable hecho de que alguien, aprovechándose de la confianza, decidiera, motu
proprio, apropiarse indebidamente de esa cantidad de dinero que, obviamente, no era suya.
Hay voces que reclaman
responsabilidades, hay voces que, aprovechan lo ocurrido para cuestionar de manera oportunista la gestión que esta Junta de
Gobierno, con Miguel Ángel Cruceira a la cabeza, voces que se aprovecha vilmente de lo
ocurrido, para descalificar y agredir, y digo bien, porque no deja de ser una
agresión lo que están haciendo. ¿Se han
olvidado ya todo lo que estas personas de manera generosa y completamente altruista
han hecho por esa Hermandad y sus hermanos? Han conseguido hitos tan
importantes como dar nuevamente sentido a esa
palabra, HERMANDAD, recuperando para su nómina de hermanos a un montón de
personas olvidadas y marginadas, que otros antes habían dejado tiradas en un rincón,
en el rincón hosco y sombrío del ostracismo, de la gente
que por su edad ya no pueden portar a sus Titulares sobre sus hombros en la
mágica Madrugá, cada Viernes Santos. Se han olvidado que la HERMANDAD, con
estos hombres ha retomado una senda, antes impensable, de formación y de
respeto por la dignidad, de solidaridad. Estos hombres han llevado a la HERMANDAD a un equilibrio económico
financiero digno de alabanza, que hacen posible que sustente proyectos tan
importantes como el ECONOMATO SOCIAL, algo de lo que todos los cofrades se
empiezan a sentir orgullosos, sin tener siquiera que pertenecer de una manera
directa a esta HERMANDAD. No es justo que tachen de malo o incompetentes a
estos hombres y mujeres que están haciendo posible este milagro, hombres y mujeres que han diseñado un Doscientos
Cincuenta Aniversario a la altura que la ocasión merece, con actos tan relevantes, que ya no sólo enorgullecen a
todos los cofrades de la Isla, sino a toda la ciudad, y es que decir Nazareno,
es decir San Fernando y viceversa.
No, no me voy a callar, y no lo
voy a hacer porque sería una canallada por mi parte hacerlo. Miguel Ángel
Cruceira y su Junta de Gobierno, no son los responsables del robo que ha
sufrido la Hermandad. Ellos no son los culpables, son las víctimas, como todos los hermanos y la Hermandad misma. El responsable de
los hechos es quien se ha llevado el dinero, y la justicia dirá quien ha sido,
como ha sido y de qué manera pagará por ello.
Por mi parte, mostrar todo mi
apoyo a quienes por esta conducta están sufriendo vejaciones, a esos que sin
ser los responsables, se les pide explicaciones, a estos que sin ser los delincuentes, se encuentran con el problema
de tener que sobreponer a la Hermandad de este palo tan inmerecido como
injusto.
Ni a ellos, los robados, ni a la
mujer violada, se pueden culpar de nada. NO PERMITAMOS QUE MENTES RETORCIDAS
NOS HAGAN VER LO CONTRARIO.
Ignacio Bermejo
Martínez.
1 comentario:
La comparación utilizada para relatar lo acontecido me parece una equivocación total por la cual pierde fundamento, lógica y credibilidad sus palabras.
Cada cargo tiene sus responsabilidades que ahora se ven afectados por este hecho tan lamentable.
Pierden los HERMANOS pues es su patrimonio capital el que ha desaparecido y pierde una HERMANDAD por las lamentables expresión de apoyo cómo está o ¿a caso nos creemos que una mujer violada se identifica con lo ocurrido?.
Hay muchas formas de expresar una posición y/o una opinión pero en su caso no ha sido la correcta.
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