-¡Oye, tú! ¡Sí, tú!
Tú que eres,
tú que siempre has sido,
tu que eternamente has estado,
y pasas por aquí de vez en cuando.
Tú que miras,
tu que vienes buscando,
aquel halo de ayer
de aquellos días mágicos.
Yo sé quien eres,
ahora sí lo sé,
y saberlo me renueva
me hace renacer,
me hace revivir.
Porque has sido tú
y solo tú
una vida,
mi vida,
en la que aún queda
algo importante por decir.
Ya te lo he dicho,
algo importante que decir
que te diré alguna vez,