domingo, 30 de noviembre de 2008

Carta a D. Manuel María de Bernardo


Sr. Alcalde:

Con relación a las críticas que hice en mi columna el pasado martes, día 25/11, sobre la celebración de la tercera sesión extraordinaria del Parlamento Andaluz en el Teatro de las Cortes, decirle que tiene usted razón en cuanto que yo no estaba convenientemente bien informado, pues tal y como me insinuó, no fue un acto organizado por el Ayuntamiento, sino por el Consorcio para el Bicentenario, lo que en parte le exonera de responsabilidad y, por tanto, le debo pedir humildemente disculpas, como le prometí, y así lo hago públicamente.
No obstante, quisiera exponerle varios matices que considero importantes.
El primero de ellos es que no soy periodista ni juego a serlo. Mi participación en este periódico es a modo de colaboración para expresar una opinión libre e independiente sobre la actualidad local principalmente. Quiero que sepa que me documento exclusivamente en los periódicos, que es la forma normal que tienen los ciudadanos de informarse. No acostumbro a utilizar ninguna otra fuente de información, ni me aprovecho de los cargos que ocupo en las instituciones o asociaciones a las que pertenezco, porque eso me parece ilícito y desleal.
Matizarle que, aunque algunos no quieran creerme, no utilizo esta columna para hacer política en el sentido estricto que todos entendemos la palabra. Está claro que en la vida casi todo es política y mis opiniones no iban a ser menos, pero le garantizo que ésta columna de opinión no es el instrumento de ninguna opción política, ni religiosa, sino la manifestación pública del parecer de un ciudadano que libremente decide opinar sobre lo que ocurre en la ciudad en la que vive, en base a lo que lee en la prensa, para criticar todo aquello que considera injusto o perjudicial, y lo que no, aspirando tan solamente a participar de alguna manera en el termómetro social que usted debería interpretar de forma constructiva, y sinceramente confío en que así lo haga.
Con esto quiero aclararle que de ninguna de las maneras pretendo informar a nadie, pues ni estoy capacitado ni homologado para hacer tal cosa, sino simple y llanamente expresar mi parecer y compartirlo con aquellos a quienes les pudiera resultar interesante.
En segundo lugar, decirle que si bien no fue usted el responsable de organizar aquel acto y, por tanto, nada tuvo que ver con la contratación del catering que critico, sí ha sido partícipe y consentidor, pues de algún modo forma parte del Consorcio, y allí debería exponer y defender los intereses de San Fernando. No obstante, independientemente de quien lo contratase, dada la crisis, me parece una falta de sensibilidad más que reprochable, aunque le confieso que me pregunto que hubiera sucedido de haberse celebrado el acto en Cádiz ¿Cree usted que Teófila habría permitido que el catering no fuese encargado a una empresa de su localidad? Yo pienso que ella pelearía con uñas y dientes para defender los intereses de la ciudad que representa, y seguramente se haría respetar y oír por el cargo que ocupa, al margen de su postura institucional.
De todas maneras, quisiera recordarle que no es la primera vez que esta prestigiosa empresa a la que nos referimos ha participado en eventos organizados en esta ciudad con dinero público. Le ruego que haga memoria y recuerde otras ocasiones donde el Consorcio nada tuvo que ver, y en las que se ha contado con ella, lo que no digo en contra de nadie, sino para que comprenda que lo molesto es la contratación reiterada de esta empresa, porque considero que va en perjuicio y detrimento, insisto, de los empresarios de aquí, quienes podrían ofrecer igual o mejor servicio y seguramente más económico. Por ultimo, reiterarle mi compromiso con San Fernando y sus ciudadanos, aunque con mis opiniones, a veces, pudiera molestar. Eso es porque nunca llueve a gusto de todos.

lunes, 24 de noviembre de 2008

Evocarte


Tan innata siempre y transparente,
cubierta de silencios cristalinos
que transforman lo negro en bellas luces
a los ojos que contemplan la mañana.

Reticente mañana de noviembre,
siempre sosegada y repetida,
siempre soleada, siempre retenida
por las negras pupilas de mis ojos.

Es donde te puedo evocar,
y aquí te evoco
para alcanzar tu luz.

jueves, 20 de noviembre de 2008

Crisis navideña

Ahora sé, por experiencia propia, que en buena medida esta crisis económica es artificial y están agravados sus efectos por la repercusión publicitaria negativa de los medios de comunicación.
Las empresas que se dedican al sector navideño, como pueden ser las fábricas y distribuidoras de juguetes, turrones, dulces típicos, cavas, vinos, embutidos y jamones, quesos, lotes y cestas de Navidad, etc., se vienen quejando de una merma importante en sus ventas de hasta un 40%. Esta cifra, que se dice tan a la ligera, es una verdadera catástrofe, pues repercutida al capital real, supone muchos miles de millones de euros que se van a dejar de facturar, debido a una disminución drástica del consumo.
Los bolsillos, sobre todos aquellos más precarios, se retraen cautelosos y aminoran los gastos, enfocándolos exclusivamente hacia productos de primera necesidad. Hay un descalabro en el mercado de las marcas concretas, porque suelen ser más caras que las marcas blancas. Además, todo lo superfluo se elimina. Se controla el consumo de la ropa, del calzado y de la alimentación reduciéndose a lo estrictamente necesario y se excluyen las compras de otros artículos menos elementales, como pueden ser los perfumes, los complementos, las cremas de cuidado corporal y el resto de caprichos que mensualmente solemos darnos.
Las empresas están asustadas, pero más aun aquellas que trabajan para la Navidad y que elaboran productos perecederos, con una fecha de caducidad corta .
Una campaña navideña, como comprenderán, no se monta de la noche a la mañana, sino que es el resultado de un montón de cálculos estadísticos basados en facturaciones y consumos de años anteriores. Esos parámetros son el instrumento que normalmente se emplea para dotar los almacenes de los stock necesarios para atender correctamente una demanda que, en tiempos navideños, ha sido creciente hasta el momento desde hace más de veinte años. Nadie contaba, por tanto, con este parámetro diferencial que ha cogido a todos por sorpresa, el estancamiento del consumo del que nadie avisó a tiempo, ni economistas expertos, ni financieros, ni políticos. Nadie sabía a ciencia cierta qué iba a pasar. Nadie imaginaba que el sistema se ralentizaría de esta forma ni que sería tan complicado inyectarle la inercia necesaria para que siguiera funcionando. A la vista de lo ocurrido, los empresarios se cuestionan qué hacer con aquellos productos que se queden en los almacenes sin vender, y por tanto, sin generar la riqueza esperada. ¿Cómo afrontaran los costos de una materia prima que no se ha consumido? Es curioso y aterrador este efecto de la crisis, pero lo peor del caso, es que no existe solución posible, salvo confiar en que ocurra algo ajeno al sistema que cambie la trayectoria de los pronósticos más desalentadores. ¿Quiénes son culpables? Supongo que hay muchos factores, pero especialmente la televisión, pues publicita la crisis agravándola, produciendo un daño irreparable que le repercute incluso a ella, como pueden comprobar al observar la disminución de anuncios publicitarios navideños que se está emitiendo este año. Estos anuncios crean la ambientación necesaria para activar el consumo, pero ¿quién va a publicitar unos artículos que el propio medio que los publicita los está condenando? Por otro lado, muchos empresarios están haciendo también su agosto con la crisis, pues la están aprovechando para eludir la costumbre de regalar la típica cesta a los empleados y eliminar el aguinaldo. Ellos saben que este año nadie protestará. En fin, a ver si la Navidad es mágica como creemos y ocurre un milagro. Otra no queda.

Si mi mirada hablara

Ya sé que en el amor no hay dicha,
y que el recuerdo se torna en un tormento.

Ya sé, tú lo dijiste, que eras imposible,
pero no puedo sepultar lo que sentir no quiero.

No quiero ver el brillo de tus ojos cuando ríes,
ni oír el dulce eco de tu voz resonando allá a lo lejos.


No quiero este rubor, ni esta esperanza,
ni este amor que no se muere.

Yo quiero vomitarlo.
arrancarmelo,
echarlo de mis entrañas,
pero esta borrachera extraña,
esta locura opaca que no me deja ver,
lo clava en mí como raíces
que beben del manantial raudo de mi vida.

Amor, si mi mirada hablara,
que fácil sería.

domingo, 16 de noviembre de 2008

Todo para el pueblo pero sin el pueblo

¿No les suena la frase? Corresponde a la época del Despotismo Ilustrado, cuando en España gobernaban los reyes absolutistas. Y viene al caso en relación a la tercera sesión extraordinaria del Parlamento Andaluz que se celebró en el Teatro de las Cortes, con motivo del bicentenario de la Pepa, un acto conmemorativo que nuestro despótico gobierno municipal ha organizado para el pueblo pero sin el pueblo, aunque digan que en la parte baja del teatro, sentados en las butacas, estaba representada la sociedad de San Fernando, cosa incierta, pues los que estaban invitados eran los de siempre, esos que mejores bailan al son de la música que les toca el Alcalde.
¿Y que me dicen del catering que contrataron? Según me han contado llamaron a El Faro, posiblemente la más prestigiosa y cara empresa de restauración de la provincia, para de esa forma hacer un amago de solidaridad con todos los cañaíllas que tristemente padecen los efectos de la crisis económica mundial y potenciar, al mismo tiempo, la hostelería y la restauración local. Me pregunto: ¿No pudieron ser un poco más austeros? ¿No hay en la Isla empresas de catering?
El pueblo no estuvo presente, esa es la única verdad, pero eso importa poco, pues los ciudadanos ya se están acostumbrando a ser excluidos en todos los actos institucionales que últimamente se están celebrando. Celebraciones que, por lo visto, sólo sirven como plataforma para que los que gobiernan aquí tengan la ocasión de codearse con la primera plana del Estado, con todos los gastos pagados y disfrutando de todo lo mejor.
¿De qué nos sirve a los cañaíllas que nos visiten tantas personalidades, si luego sólo son los elegidos, siempre los mismos, los que pueden disfrutar de su presencia?
Por cierto, que no creo que el alejamiento entre estas personalidades y el pueblo base se deba al renuncio de los socialistas de mezclarse con la gente, sino a la patética organización incapaz de asegurar su seguridad, aunque haya quien no lo quiera reconocer y largue por su boquita excusas absurdas echando balones fuera.
Ese acto, organizado en exclusiva para la clase política y sus allegados, fue como todo lo que se está haciendo en la Isla últimamente un alarde de improvisación difícil de superar, de hecho, no se pudo cumplir el programa de la misma forma que tampoco se ha podido cumplir en muchas otras ocasiones.
Contar con el pueblo en estos actos, de todas formas, no es dejar que la gente mire desde lejos, al otro lado de una valla metálica. Eso es patético, así que no me extraña que la gente no saliera a la calle para sumarse a una fiesta a la que no estaba invitada. La Isla es de los cañaíllas, de todos los cañaíllas, y el Ayuntamiento ya debería de empezar a respetar el derecho que tenemos todos los ciudadanos a celebrar, de forma real y activa, las efemérides propia de nuestra historia. En absoluto los actos del Bicentenario de las Cortes deberían ser privados, que es como son, no institucionales como afirman, confundiendo ambos conceptos, sin que nada tenga que ver lo uno con lo otro. Todos los actos, institucionales o no, deberían ser de carácter estrictamente públicos, y si no pueden ser así, no se deberían poder organizar, precisamente por el respeto que se merece el pueblo y su soberanía, lo mas valioso que emanó de aquella Constitución Liberal de 1812, lo que afirmo acogiéndome a la libertad de prensa.

lunes, 10 de noviembre de 2008

Aquel corral... (Homenaje a mi tio Curro)

Mis queridos amigos: Ayer 09/11/2008 falleció tristemente el último tío mío por parte de madre que quedaba con vida. Su nombre: Francisco Martínez Arriaza. Todos los demás hermanos fallecieron ya anteriormente, mi tío Rafael, mi tía Antonia, mi tía Carmen y mi madre Paquita.
Hoy se ha enterrado y ha sido un triste día, aunque debo reconocer que, por ende del destino, hacía mucho que no sabía de él. La vida se nos complica con nuestras muchas ocupaciones y nos despegamos sin darnos cuenta de nuestras raices.
En su entierro, viendo el profundo dolor de mi tía Juana y mis primos Curro y Fernando, su mujer y sus hijos, me vino a la memoria el recuerdo de un bello tiempo pasado en el que todos convivíamos en torno a un idílico corral. Un bello lugar que compartíamos, donde jugabamos, donde soñabamos, donde crecíamos. Aquellos fueron los tiempos de mi infancia. Hoy aquel lugar tan entrañable ha desaparecido, pero todos nosotros sabemos que alguna vez existió junto al mar, al lado de una playa conocida como de la Casería de Ossio.
Este poema que escribí hace mucho tiempo, está realmente dedicado a la memoria de mi madre, pero quiero que también sirva como homenaje para él, pues era su hermano y pienso que es buena idea que lo compartan, como hacíamos antaño con aquel lugar.


Que Dios lo tenga en su Gloria.
Descanse en paz.

El dulce olor a estiércol
que impregna mis recuerdos,
recuerdos de mi infancia
que ya no ha de volver.

La clara luz del día
teñida de nostalgia,
nostalgia de un almendro
enorme que crecía
regado por las risas
alegres de mis juegos.

La blanca cal quebrada
de una pared sin forma.

Aquel olor a hierba
mojada por la escarcha.

Aquel sabor amargo
del verde que cubría
tupido aquel corral.

Mi madre allá a lo lejos
vestida ella de negro.

Mi madre allí mirando
atardeceres miles,
con ojos apagados,
con ojos casi idos
con ojos escapados.

Aquella mar dormida
en un susurro azul.

El viento de levante,
jugando con las ropas
en el corral tendidas.

Aquellas calles viejas
de piedras encalladas.

Aquellas calles muertas
como muerta está mi infancia,
como muerto está el almendro,
como muerto está mi madre,
como muertos sus hermanos,
como muerta está la mar.

Aquellas calles muertas
perdidas para siempre
prendados se llevaron mis recuerdos
y de un zarpazo fuerte,
me arrancaron por siempre y sin saberlo
el alma.

sábado, 8 de noviembre de 2008

Política municipal incoherente

A veces, al leer la prensa, no puedo evitar pensar que el gobierno municipal se contradice a sí mismo con políticas que son realmente incoherentes, por ejemplo, con todo lo relacionado con la Armada Española en San Fernando.
Es sabido que entre esta ciudad y la Armada existen vinculaciones históricas que no se deben pasar por alto. De hecho, creo que el Ayuntamiento así lo piensa, a juzgar por la entrega de la bandera de España que realizó el pasado día 28/09/2007 a la Escuela de Suboficiales, en el acto institucional que presidió la Infanta Doña Cristina, en cuyo discurso se ratificó fehacientemente esta vinculación, y también por el anuncio público que ha hecho con la intención de dedicar una calle, rotonda o avenida de la ciudad a la Infantería de Marina a modo de reconocimiento de dicho vínculo, pero luego, a la hora de la verdad, esos gestos de acercamiento y reconocimiento se quedan en un mero paripé, pues el Ayuntamiento, en vez de potenciar las buenas relaciones con el Ministerio de Defensa, se enfrenta a este en lo que considera una táctica justa y beneficiosa para San Fernando, cuando realmente es todo lo contrario.
No se puede ni se debe estar a Dios rogando y con el mazo dando, que es lo que hace el gobierno local al entregar la bandera y dedicando una calle a los militares, pero al mismo tiempo no respeta las cotas de seguridad que deben existir por imperativo legal, en la zona de los acuartelamientos, no respetándolas al saltarse a la torera las alturas permitidas en las construcciones, construyendo donde no debe o amenazando con dirigir una gran cantidad de tráfico por una carretera privada que no está preparada para ello. Y todo esto sin hablar del contencioso que se trae con el tema de Fadricas. ¿Usted lo entiende? Yo no.
O se está con la Armada y con la historia de San Fernando o se está contra ella, no cabe otra cosa. No es lógico jugar a decir unas cosas y luego hacer otras.
El problema radica fundamentalmente en que el modelo de ciudad que pretende desarrollar nuestro equipo de gobierno es, a todas luces, erróneo, ya que pretende convertir San Fernando en la ciudad dormitorio de Cádiz, rindiendo esta población a un servilismo indigno al que los ciudadanos no estamos dispuestos.
La ciudad debe crecer, en eso estamos de acuerdo, pero el crecimiento ha de ser sostenible, equilibrado y lógico. Romper el crecimiento natural y forzar un crecimiento puntual de una determinada zona, como los terrenos de San Carlos, origina problemas de infraestructuras que se podrían evitar con un proyecto de ciudad más acertado.
Ahora San Fernando se encuentra con el problema de que está generando un importante núcleo de población, las torres de la Casería, y no puede darle el servicio que necesita. Ésa es la única verdad. Esos cientos de ciudadanos que decidan vivir allí, se encontrarán con el problema de no tener un acceso adecuado a sus viviendas, problema que se agravará si Defensa decide cerrar la carretera que atraviesa la zona naval militar. ¿Y quienes terminarán siendo los malos de la película? Para los del gobierno municipal seguro que son los del Ministerio de Defensa, cuando han sido ellos los que han originado el problema. Esta gente tiene una cara tan dura que se la pisa.
La Isla de San Fernando debe ser fiel a sus raíces, y por ello el PGOU debería definir un modelo de ciudad acorde a su propia idiosincrasia. Por ello, creo que enfrentarse con el Ministerio de Defensa y no respetando las cotas de seguridad de los acuartelamientos, se comete un error grave que traerá consecuencias negativas. Yo me pregunto: ¿Tendrán luego derecho a quejarse cuando los militares, hartos de esta incoherencia y este mal trato, decidan largarse de aquí?

sábado, 1 de noviembre de 2008

Si Marx levantara la cabeza...


“El ejecutivo del Estado moderno no es otra cosa que un comité de administración de los negocios de la burguesía” Lo dijo Carlos Marx y se equivocaba poco, en vista del desfalco que ha hecho Bush para pagar las pérdidas de las grandes financieras norteamericanas. Una verdadera pena que en vez de usar los fondos del Estado para tapar agujeros de los bolsillos de los ricos, no hubiera hecho justamente lo contrario, haber tomado parte de los grandes beneficios producidos en época de bonanza, y ayudar a los pobres, porque allí hay muchos más de los que creemos. Y para colmo de males, antes de marcharse de una vez, incluso se atreve a convocar al G8 para reinventar el capitalismo. Hay que tener la cara muy dura.
Continuando con Marx, tampoco se equivocaba cuando afirmaba que "El poder político es simplemente el poder organizado de una clase para oprimir a otra", pues al capital ya no le basta con manejar los hilos de la sociedad, ni con reinventar fraudulentamente nuevos canales de enriquecimiento, hipotecas surprise, que pasaran a la historia como el mayor robo de guante blanco jamás antes realizado, sino que dando una vuelta de imaginación más, se inventa precisamente eso que han venido a llamar “nuevo Capitalismo”, que se resume solamente en el interés de apropiarse de los fondos públicos, abanderando el principio más estúpido de salvapatria.
Si yo fuera americano, me negaría rotundamente a pagar impuestos, porque los impuestos, que son el dinero con que se llenan las arcas del Estado, ha de servir escrupulosamente para que la sociedad funcione y no para que los ricos no sufran pérdidas en sus negocios por su mala gestión. Esto es una locura.
Marx también decía que "El motor de la historia es la lucha de clases" Ojalá pensara así la mayoría de americanos y reaccionaran contundentemente para proclamar presidente de los EE.UU. a Obama. El mundo entero no debe seguir soportando las malas praxis de los republicanos, ni su nefasta política neoliberal que nada tiene que ver con la paz mundial, con el equilibrio social entre las clases, con la justicia en su más puro estado, ni con la conservación del medio ambiente.
Ha sido Bush precisamente, apoyado por el famoso clan de las Azores, quien ha potenciado el terrorismo en todas partes, provocando con sus bombas un efecto efervescente tan temido como esperado por toda persona de cordura normal y lógica. Y todavía quieren estos tres seguir dando clases de urbanidad. ¿Clases de qué?
No creo que Bardén estuviera muy descaminado cuando dijo “Si las cosas marcharan como debieran en este mundo, habría que juzgar a Bush, Blair y Aznar por sus crímenes de guerra” Aquellas palabras, duras y dolorosas como la pura verdad, levantaron reaccionarias críticas del sector más conservador español, gente que son incapaces de entender que con los Oscar se ha de premiar las cualidades artísticas del individuo y no su condición política. Son gente que lo politizan todo. Ellos más que nadie, quienes amparándose en sus valores esconden su doble moral, por que no se puede ser hombre de bien y justificar con mentiras la masacre de toda una nación.
No obstante, me río de todos ellos, me río a carcajadas, porque aunque se crean propietarios de Dios, y se adornen con insignias nacionales ni tienen más fe que yo, ni más sentido de Estado.

¡Ay! Si Carlos Marx levantara la cabeza....
TOLERANCIA CERO


Quiero mostrar mi solidaridad con Paqui, la mama de una niña maltratada en el colegio por sus compañeros.


¡No a la violencia escolar!