sábado, 28 de agosto de 2010

Tu y yo


Noche.
Mis ojos abiertos como dudas,
cargados de miedos y temblores
buscando una respuesta.

Rostro.
La Luz que alumbra lo pasado.

Cuerpo.
El deseo que describe lo anhelado.

Tú.
El pesar que me inspira lo perdido.

Y yo.
Yo siempre yo,
dudando,
recordando,
deseando
olvidando…

domingo, 22 de agosto de 2010

El poder del subconsciente.

Parece ser que a Carl Friedrich Aauss, conocido como “El príncipe de las matemáticas” al ser considerado junto a Arquímedes y Newton como uno de los tres genios más importantes en esta disciplina del saber humano, el subconsciente le trabajaba de manera automática.
Cuentan sus biógrafos que, a veces, se metía en la cama con un problema, y de repente se despertaba a media noche con la solución en la cabeza. Era como si su cerebro o su subconsciente continuara trabajando mientras dormía.
Estoy seguro de que esto, o algo parecido, les ha pasado a todos ustedes.
Les cuento esto, a modo de respuesta a la propuesta de mi amigo José Luis Martínez Hens, bloguero como yo, quien me pedía que le echara de comer a este blog y que no dejara todo para mis libros. Él se ha mostrado medianamente interesado por el desarrollo de la novela que he estado escribiendo: “El llanto de la Cornucopia”, pues bien, a él especialmente le digo que esta ya está terminada, y bien terminada, ahora bien, tal y como suelo hacer con todas mis novelas, también a esta la he dejado reposando una temporadita para poderla releer cuando haya pasado el tiempo necesario para desintoxicarme de su redacción, y poderla juzgar con cierta distancia y con mayor objetividad, para poderla corregir o propinarle los últimos retoques que la ajusten definitivamente, pero, curiosamente, y les prometo que es la primera vez que me sucede algo así, me ha pasado lo que al genio matemático, Carl Friedrich Aauss, y como a él, algo se me ha revelado esta misma noche, mientras dormía, y acabo de comprender con meridiana claridad que esta novela no es sino los pilares sobre los que se ha de sostener una nueva novela, que de repente ronda en por mi cabeza, llenándome la mente de innovadoras y refrescantes ideas.
Ahora sé que esta nueva novela que ronda por mi cabeza, no se me habría ocurrido jamás, de no haber escrito antes “El llanto de la Cornucopia”, pero tengo la sensación de que esta novela siempre tuvo alma de inédita.
Prometo echarle de comer al blog en la medida en que pueda, les doy mi palabra, y les garantizo que me dedicaré a escribir esa nueva novela que ya tiene forma y cuyo cuerpo ya se vislumbra por el horizonte de mi imaginación.
En cuanto a todos ustedes, una vez más, darles las gracias por todos sus comentarios, por sus correos, y por ese apoyo e interés que siempre han mostrado hacia mi literatura.
Un fuerte abrazo a todos.