domingo, 23 de enero de 2011

Una tarde de invierno


Aquella tarde llovía. El agua fría, casi helada, caía a raudales mojando los cristales de la ventana de mi casa, desde la que podía ver cómo el viento azuzaba las ramas de los árboles del corral, arrancándoles las hojas muertas que, abandonadas para siempre, se perdían por la tierra.

El sonido constante de las gotas de agua golpeando el cristal y la tormenta lejana, me abstraían completamente, perdiendo mi consciencia por el ambiente grisáceo del momento, como si lo único que existiera en el mundo fuera aquella ventana, y lo único que estuviera sucediendo, al margen de la lluvia, el precipitar involuntario de las marrones hojas que caían hasta el suelo, para ser arrastradas inevitablemente hasta cualquier lugar desconocido.

10 comentarios:

Mevalerym dijo...

Vaya que tu escrito explica la frialdad de este invierno. Como siempre tan evocador. Un beso.

Pilar Abalorios dijo...

Hasta mi ventana llegan los ecos de esas gotas y el azote de esas hojas, el frío nos mantiene atrapados, esperando un amanecer que se retrasa.

María Eleonor Prado Mödinger dijo...

La lluvia con su peso muerto hace estragos en la naturaleza pero copa de bellas imágenes la mente y alma del que escribe; la nostalgia del invierno tiene ese modo poético que tanto me gusta.

Muy lindo escrito Ignacio.

La Isla Misteriosa dijo...

Perfecto y redondo tu escrito. Sólo le faltaba un detalle: las carreras de gotas de lluvia sobre el cristal. Son mejores que las del hipódromo de la Zarzuela.
Un abrazo Ignacio.

Sara dijo...

Aquí en mi tierra Ignacio llueve mucho...pero llueve las lágrimas de nuestra cuenca minera...que nos matan poquito a poco...que nos dejan sin carbón y nadie hace nada...nos arrastran ¿inevitablemente? hasta un lugar desconocido.
abrazotedecisivo desde la lucha

Marycarmen dijo...

Esa lluvia golpeo la ventana del alma de mi ser, y una trémula hoja se poso en miser, dejandóme ver como fluir ... y Ser!!!


Esa lluvia...

La lluvia narrada por tí me con uss márgenes de nubarrones, de caída de agua me impacto.
POrque la lluvia narrada causo impacta en la naturaleza y elo me importa y me mueve.

Muy buen post!!!

Te comento que
estas como Blog destacado en mi blog

www.cosechadesentires.blogspot.com

entre mis diferentes listas de amigos de este medio.

He estado ausente un largo tiempo.

Pero te tuve en mi corazón y por ende jamás de ti me olvide.

He vuelto a este sitial y además de visitarte te invito gustosamente a visitar mis blogs dónde has te has de sentir muy bien, y si gustas podrás retirar el detalle dejado en cada uno de ellos.

Te dejo mi cariño con un manojo de humildes semillas de paz.

Marycarmen

Mis blogs

ARTE:
www.newartdeco.blogsport.com

LETRAS:
www.panconsusurros.blogspot.com

REALIDAD- SOCIAL- FILOSOFÍA
www.walktohorizon.blogspot.com

CALMA- ESPIRITUALIDAD
www.cuerposanoalmacalma.blogspot.com

RECETAS DE LA ABUELA ASTURANA
www.lasrecetasdelaabuelamatilde.blogspot.com

PREMIOS- REGALOS Y SENTIRES
www.cosechadesentires.blogspot.com

Ana dijo...

Llovia.. y la lluvia caia sobre mi incesante y triste.. bonita estampa la lluvia tras el cristal.
Besos!

Ángeles Hernández dijo...

Es la belleza del otoño , que afortunadamente no es solo cielo gris y neblinas. La policromía de las hojas que al moverse nos embelesan es como una magia de la naturaleza.

Un saludo cordial. A

Isabel Moncayo Moreno dijo...

un paisaje hermoso, será que por aquí llueve mucho, tardes de nostalgias vuelven y se dejan acariciar o deshojar por la memoria.

Un abrazo

MTeresa dijo...

Me encanta la lluvia,
tiene algo de mágico,
pero en dosis pequeñas,
porque en mi Levante
no podríamos soportar
una semana entera lleviendo,
la verdad,
nos coge melancolía