martes, 11 de octubre de 2011

El sentir de la dama triste.


Como el pesar de unos versos tristes
cargados sobre la piel desnuda de sus hombros.
Como canto callado que muere en un ahogo
y nace como flor en el jardín de sus ojos.

Como de nácar blanco y brillante,
tamizado de noche y de lamento.
Como suspiro soberano que se escapa
por los altos ventanales de un palacio,
huyendo con el viento.

Como piedras que aprisionan,
que roban la libertad y la belleza.
de un deseo furtivo.

Sin codicia, sin avidez, sin avaricia, pero eterno,
perpetuamente eterno
y sempiternamente incierto.

9 comentarios:

Silvia dijo...

AMIGO :COMO SIEMPRE UN PLACER LEERTE..
MUY BELLO Y TRISTE POEMA...
GRACIAS POR COMPARTIR♥
besotes
silvia cloud

Katy dijo...

La tristesa nunca es buen consejera aunque poeticamente suene bien como en tu oema.
Un abrazo

Steki dijo...

Tan tristes como bellos tus versos, poeta.
Un beso grande para ti.

Pat.mm dijo...

Desde luego que la dama transmite ese sentir...qué doloroso, siempre eterno.
Saludos,

Irene dijo...

muy hermoso y sentido.
Unas imágenes y metáforas preciosas.
Enhorabuena!

La Isla Misteriosa dijo...

Mucho mejor así, Ignacio. La poesía es un arma cargado de futuro, el ensayo... ... ...NO

fus dijo...

Un triste poema pero un hermoso relato..
Escribes de maravilla.

un fuerte abrazo

fus

Unknown dijo...

¡Que preciosidad dios mio¡.Realemente bello.Besos de luz mi amigo para ti y los tuyos.

Jo dijo...

a veces haria falta renunciar a saudades... dejarse ir sin avaricias con el viento...