domingo, 29 de enero de 2012

El esperado baile.



Junto a la ladera, amigo, mirando desde abajo,
pasé echándote de menos.

Allí  estabas,
de la mano de la mujer que amabas,  
 compartiendo el alma de las flores
y de la hierba que crece
sobre la tierra mojada,
mostrando a tu amor,
el hombre que miraba,
señalándome orgulloso
 por la amistad sincera
al tiempo que pasaba.

Junto a la ladera, del monte de la paz
donde habitas para siempre en tu palacio eterno,
danzando en una fiesta
de gente  que te quiere y te esperaba.

Y me miraste amable, contento,
bajo las luces de colores
que alumbran la verbena.

Aún no tengo fuerzas para explicar  al mundo
el ímpetu del sentimiento puro ,
y menos,  el dolor de la ausencia repentina  e  inesperada.

No sé como contar la soledad sobrevenida por tu marcha,
ni el vacío profundo como agujero oscuro
que me llenó de pena robando mis palabras.

Junto a la ladera,  amigo, al tiempo que pasaba,
mirando hacia arriba para verte,
contemplando el baile  de la alegría profunda
comprendí  en ese instante,
que era eso, exactamente eso,
todo a cuanto aspirabas.

Descansa en paz,  amigo, y baila. 

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Iñaki, me quedo sin palabras ante tu sensibilidad. Es verdaderamente impresionante el homenaje que le haces a tu amigo.

Anónimo dijo...

Valoras mucho la amistad,,, eso dice mucho de ti...
siento mucho tu perdida...
Besos

Katy dijo...

Preciosas palabras. Lo he léido un par de veces por lo emotivo, sentido y la serenidad que destilan tus versos. Le has debido de querer mucho.
Que descanse en paz.
Un abrazo

Saluqui Luna dijo...

Me has emocionado y cómo no, me has hecho llorar. Me reflejo en tus palabras y me siento muy orgullosa de la amistad que te unía con mi padre, te apreciaba y te admiraba muchisimo, vuestra amistad era reciproca, como pocas. Bonito y sentido homenaje, le encantará. bsss, Saluqui Luna

Pilar Abalorios dijo...

Hermoso sentimiento la amistad, lleno de transparencia y sensibilidad, lamento tu pérdida.

Anónimo dijo...

Muy bonito Iñaki, me has emocionado. Sé que Paco y tú, a pesar de la diferencia de edad, erais grandes amigos. Y estoy seguro que lo echas mucho de menos, al igual que todos los cercanos a él. Se fue un "pequeño gran hombre" como se dijo en su funeral.