domingo, 22 de abril de 2012


HOMENAJE A MARIO BENEDETTI

Uno de esos hombres que nunca morirán.

Escribí este poema dedicado a uno de los poetas más admirados por mí, 
estando convaleciente de la enfermedad que al final lo condujo hasta su muerte.  


Presientes la verdad de tu muerte
tras descubrir que un océano es un océano,
y no un charco, ni un estanque, ni un lago.

Cuando has mirado hacia atrás,
asomándote a tu edad
y percibes, reflexivo, que has superado ya
los treinta, los cuarenta, los cincuenta...

No obstante, amigo, 
independientemente,
no arrojes nunca la toalla,
pues estás a tiempo,
siempre a tiempo
de asombrarte ante la luz bella y brillante,
de una mujer desnuda,
un albor que te deslumbra
en la oscuridad de tus noches.

Esa luz es el rescoldo agazapado de la vida que aún tienes
y ha de perdurar en tu memoria
como recuerdo imperecedero,
como  resplandor eterno
que te dice, que te grita, que te explica
que tu sigues,
que sigues siempre vivo,
ajeno a la palabra lisa y llana
que nunca existirá:  "Muerte"


©Ignacio Bermejo

3 comentarios:

Alicia Abatilli dijo...

Sin muerte, hay posibilidad de ello, sólo para algunos elegidos.
Gracias

Katy dijo...

Hermosas y sentidas palabras.
También es uno de mis poetas más admirados y queridos.
Un abrazo y feliz semana

la Condesa Descalza dijo...

Benedetti nunca morirá...