miércoles, 16 de febrero de 2011

Una opinión personal sobre el aborto.

Me parece un ejercicio de cínica hipocresía, tratar de situar a alguien en la encrucijada de tener que definirse obligatoriamente contra el aborto, sólo por el hecho de posicionarlo frente al Partido en el que milita, con la intención, poco loable, de debilitarlo en sus decisiones, para beneficiar de alguna forma la opción política contraria.

Es el viejo dilema fariseo, repetido una y mil veces a lo largo de la historia, exactamente el mismo con el que pretendieron desacreditar a Jesús, y que Él tan sabiamente eludió pronunciando la célebre frase de “Dad a Dios lo que es de Dios y al Cesar lo que es del Cesar”.

-Si respondo que estoy a favor del aborto, me estaré situando contra la Iglesia a la que deseo pertenecer por mi condición de católico practicante, y si digo lo contrario, me tacharán de incoherente, así que diga lo que diga ya estoy condenado de antemano a salir mal parado. Ante esto, obviamente, es preferible no decir nada, al menos nada claro, sobre todo cuando el que pregunta se escuda en el más que reprochable anonimato.

Permítanme que me cuestione si esta estrategia es propia de alguien que se manifiesta presumiendo de un exacerbado sentimiento cristiano, o contrariamente atenta contra la caridad cristiana, tan escasa como valiosa en estos días.

Estoy plenamente convencido de que se puede ser perfectamente católico y militar al mismo tiempo en el Partido Socialista, a pesar de lo que creen muchos intolerantes para los que ser de izquierdas es estar condenado a la excomunión.

Con total sinceridad no creo que ambas cosas sean incompatibles, sobre todo porque en ambos estamentos prevalece el derecho del individuo al libre albedrío, al margen de que tampoco existe, al menos no lo conozco, ningún reglamento, normativa, estatuto, decreto o ley que lo impida.

Yo no me siento excluido en absoluto en ninguno de los dos lugares, y creo que este tipo de cuestiones responden casi siempre a las tácticas de política negra generadas casi siempre por el adversario, que busca solamente fortalecerse para ganar.

Como digo, no conozco ningún credo que obligue a nadie a manifestarse de manera pública sobre el parecer que cada cual tenga sobre el aborto. El parecer que cada cual tenga al respecto, obedece a un sentimiento ético personal e íntimo. No obstante, por mi condición de hombre, nunca he abortado ni podré hacerlo. Dicho esto, no entiendo el interés de querer involucrarme en los actos que otros, ajenos a mi persona, puedan hacer desde su libre albedrío, ni tampoco entiendo por qué debo de posicionarme de manera pública al respecto, cuando nunca he abortado. ¿No fue precisamente Jesús quien dijo “por mis obras me conoceréis”?

Como hombre, no he podido abortar nunca. No por ello es menos cierto que como tal me resultaría muy sencillo posicionarme en contra, pero hacerlo de manera tan vehemente no sería correcto, sobre todo, porque el aborto no es un tema de partidos políticos, sino de personas. ¿Acaso no hay muchas mujeres del PP a favor del aborto? Claro que sí, muchas mujeres y muchos hombres también.

El aborto es una cuestión de personas, de ética, de moral y también de fe, pero una ética, una moral y una fe que a veces se ven sobrepasadas por las circunstancias personales de cada cual, y se quedan al margen de una decisión personal que se puede tomar de manera libre o forzada, según la historia de cada cual, y que nos puede parecer mejor o peor, pero que responde a la responsabilidad personal de quien decide abortar, y solo de esa persona y nadie más.

No debemos señalar tan a la ligera con nuestro dedo acusador y justiciero, puesto que no es justo que seamos ninguno de nosotros quienes juzguemos a las mujeres que, por desgracia se encuentre con la trágica necesidad de decidir tal cosa, y mucho menos, criminalizarlas por ello.

Es precisamente el sentir cristiano, el que debería obligarnos a empatizar con las mujeres que abortan, especialmente con aquellas que por su precaria situación económica lo hacen en situación insegura y poniendo en riesgo sus propias vidas. Creo esto porque ninguna mujer se place de abortar. Abortar es siempre una tragedia, es una decisión durísima difícil de superar, por tanto ¿quién soy yo para enjuiciar a estas personas? Tengo muy claro que jamás juzgaré a ninguna mujer que aborte. No creo que eso sea lo que Dios me pida. Estoy convencido de que es precisamente todo lo contrario, que me muestre sensible ante estos dramas sociales y susceptible de poder acoger nuevamente a estas personas, brindándole toda la ayuda y la protección posible, postura que se refuerza desde el civismo que me inspira mi ideología progresista. Obligación que debo asumir al margen de la opinión personal que tenga yo sobre el aborto, algo que es meramente insignificante en el contexto de este drama.

El socialista más verdadero es aquel que es siempre solidario, ése que está dispuesto a compartir hasta lo necesario para vivir dignamente. Hay que ser solidarios con los empobrecidos y con los débiles, y ¿qué es sino esto una mujer que aborta?

Abortar, ya lo he dicho y redicho, es siempre una tragedia que nadie quiere ni desea para sí. La mujer que aborta es siempre una víctima, y no pueden ser nunca piedra farisea para arrojar contra nadie ni contra nada.

Lo verdaderamente reprochable de todo esto, lo que se debería de criticar seriamente, es que el aborto se convierta en un bien de consumo al alcance exclusivamente de los bolsillos más privilegiados, porque hay que tener en cuenta que curiosamente no son nunca las mujeres más humildes las que abortan de esta manera. Son precisamente aquellas que disfrutan de una estabilidad económica, las que se lo pueden permitir, garantizándose una manera de abortar segura, cómoda y anónima, sustentando y engordando una censurable desigualdad social que sí que se debe erradicar.

13 comentarios:

María dijo...

Llego a tu rincón desde mi pequeña casa en la que encontré tu comentario.
Antes de nada, gracias por ello.
Soy un "ser humano" liberal que baso mi caminar por la vida en el profundo respeto a las decisiones personales de cada cual quizá por razones parecidas a las que tú expones, aunque yo no involucre ni la moral al uso, ni la religión, ni los imperativos partidistas.
Ha sido un placer leerte y amenazo con volver... hay temas que no me gustaría perderme de lo que he podido vislumbrar en una primera mirada.
Un beso.

Anónimo dijo...

Hola, gracias por el comentario que me dejaste en algo que escribi en el sentir del poeta.
El aborto coincido contigo en todo lo que dices. la mujer que lo hace no lo hace por placer, muchas veces lo hace por necesidad.
en mi pais hubo un caso de una adolecente que fue violada salvagemente, golpeada y quedo embarazada, ella y su familia fueron a la justicia para que le autorizaran hacer un aborto y la justicia se negó.
Y lo hizo por el que dirán, no pensaron el daño que le podía quedar a esa niña llevando adelante su embarazo, yo personalmente no estoy de acuerdo con el aborto, pero cada caso es una historia diferente y hay caso que lo justifico, soy madre, mujer y es fácil dar una opinión o señalar cuando no nos toca algo así de cerca.
soy creyente, no soy de ir a la iglesia, pienso que Dios se lleva en el corazón y en la vida cotidiana ayudando, dando amor.
me pareció muy importante tu entrada, un tema que dá para mucho.
besitos para ti, que Dios te bendiga.
Noemi

Irene dijo...

Hola Ricardo:
Siendo un tema muy complicado, yo pienso que quizás tenga una trascendencia espiritual, ya no religiosa, que en cualquier caso tendría que ser una opción personal en cada ser humano.
Yo nunca, iría en contra de la vida salvo en casos muy concretos , para estudiar con lupa.Para mí existen unas leyes universales que es necesario respetar porque aunque el ser humano no quiera , están por encima de él.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Ignacio, si deseas poner Música a tu blog has clik en mi MixPod que esta en mi blog, se te abre una página te va a pedir que te registres y alli te guia paso a paso como hacerlo, podes cargar la música que sea de tu agrado, cuando terminas te sale obtener código y despues tenes que pegar el codigo en tu blog, vas a diseño agregar gadet y lo pegas en java.
y los videos que estan en mi blog los hice yo tengo cuenta en YouTube, ahi cuando subis un video te dan un codigo para poder pegarlo en tu blog.
espero haberte ayudado, soy mala explicando.
besitos

Pat.mm dijo...

Ignacio, tienes razón Lo que planteo en mi blog es una cadena.. pero no contiene promesas ni amenazas... Es una manera de fomentar la comunicaión. Ya leeré este post con tranquilidad...El aborto me duele.

<un saludo cariñoso

Elizabetta Puig dijo...

Quizá por mi agnosticismo, cuando se hace referencia a la Iglesia (la Catolica, quiero decir) en relación a cualquier tema de índole social...me rechinan hasta las muelas del juicio...El hecho de que el tema del aborto sea llevado al terreno de la moralidad, es un contagio de la doctrina de la Iglesia...la Cristiana en general, y la Católica en particular...
Bajo mis perspectiva, el aborto debe verse y abordarse desde el punto estrictamente social. Aún con todo, bien es sabido que aunque sin religión, cada sociedad determina su propia moral...Añadirle otra más, basada en las creencias religiosas solo da como resultado una carga en las tintas absolutamente insoportables para la ciudadania...de las que por cierto, la mujer siempre sale perdedora.
Muy de acuerdo en que al final se trata de que, más que desigualdad, se reconozca la igualdad de oportunidades para todas, al poner al alcance de las mjueres con menos recursos, la posibilidad de unos medios más que adecuados para llevar a fin tan penosa circustancia.
Un saludo...
Elizabetta

Pilar Abalorios dijo...

Creo innecesario forzarle la mano a nadie para que se posicione públicamente ante algo, y más aún cuando desde la pregunta tan solo se busca el gratuito descrédito.

Salvo lo precedente, me pareció valiente, sincera y veraz tu entrada.

Un abrazo

Francisca Quintana Vega dijo...

Saludos.
He querido devolverle la visita a mi blog y agradecerle su comentario.

Pero esta visita ha sido muy acertada. Soy una lectora empedernida de la prosa, sobre todo novela, y dentro de ella, la histórica.
Me gusta leer poesía, por supuesto, pero nunca leí poesía dos horas seguidas,pues soy de la opinión de que ésta hay que asimilarla sorbo a sorbo,como el buen café.
Esta entrada, que es la que he leído, está majestuosamente redactada. Me ha gustado mucho.Supongo que me va a gustar seguir leyendole y esa es mi inteción.
En cuanto al tema, es demasiado complicado, en efecto. Estoy de acuerdo con bastantes de los pareceres que aquí plasma.
Yo, particularmente, no abortaría nunca. En caso de violación o situación imposible para la llegada de un bebé...siempre hay personas que no pueden tener uno y sueñan con poder adoptar.
Yo creo que somos algo más que el cuerpo que tan rápidamente envejece y se desintegra...creo en el alma y creo que la tenemos desde la concepción...así que jamás yo me atrevería a quitar a un ser el derecho a la vida.
Cuando pasé de los cuarenta, decidí que, siempre que pudiera, daría mi opinión, pasara lo que pasara.
Un saludo.

pepe dijo...

Hola ignacio,has tocado un tema embarazoso y lo has expuesto con claridad desde el punto de vista de un catolico .No obstante me gustaría añadir a tu comentario, que ademas de la demagogía y la hipocresía que algunos derraman sobre el aborto, es que incluso mienten deliberadamente para confundir a la ciudadanía por puro interes electoral.Yo por ejemplo no estoy a favor del aborto y creo que muy poca gentes lo están,y es más, ni siquiera la mayoría de las mujeres comulgan con esa decisión .Otra cosa muy diferente es la ley del aborto de la que si estoy de acuerdo. Como tu bien dices como puede un hombre saber lo que se le puede pasar a una mujer por la cabeza cuando decide no tener un hijo. No solo me niego a condenarla y a llamarla asesina si no que me acusaría de ser yo el asesino si la dejara sin la proteción sanitaria.

Anónimo dijo...

"Excusatio non petita, accusatio manifesta"
Chani.

Humberto Dib dijo...

Es un tema muy complejo, Ignacio, pero desde mi punto de vista, estoy de acuerdo con el aborto, pues cada uno es dueño de su cuerpo, y muchas veces el producto de un embarazo no deseado termina siendo un paria en este mundo.
Te dejo un abrazo.
Humberto.

Anónimo dijo...

Estoy totalmente de acuerdo con la Ley del Aborto, al igual que la Eutanasia. Antes de destrozar y arruinar una vida o familia, es mejor cortar por lo sano y abortar. Eso sí, antes del tercer mes de embarazo, que digamos no existe vida. Caso de hacerlo a partir del tercer mes, estaría de acuerdo cuando te confirman que el bebe viene mal, con problemas
serios de salud, etc.
Saludos.
J.B.

ËM¥ £Ï dijo...

Es una " CUESTION DE CONCIENCIA "..
no deberia ser legal ni religiosa!!
Porq nunca se enfoca este dilema como parte del cuidado de la salud de la mujer???
Una mujer o una pareja, no solo deben recibir los conocimientos necesarios para evitar el embarazo, sino tambien los medios para lograrlo, si asi lo desean. Pues hasta esto ultimo penaliza la Ley y la Iglesia !! En su lugar los condenan.
La " Planificacion Familiar ", no solo es un elemento del desarrollo social y economico de todas las naciones sino tambien un Derecho Humano Fundamental.
Hoy son casi 70 paises que legalizaron el aborto.. y entre las razones estan, los que defienden el derecho de la mujer a decidir sobre su cuerpo, su sexualidad y su fertilidad.Como tambien todos los aspectos medicos ( que son varios y ponen en grave riesgo su salud fisica y mental) y los sanitarios.
Soy medica ginecologa.. No lo practico pues en mi pais dicha practica esta penalizada por la ley. Pero mi postura ha quedado mas q. clara.
Salu2 Ignacio. Recien te conozco y me llamo la atencion q. hayas tocado este tema tan rispido y generalmente evadido por lo controversial del mismo.
Cariños Emy.