
Asfixia.
Yugo opresor de mañanas repetidas.
Gris, marrón, o azul marino.
Sortija frenética y cansada
Yugo opresor de mañanas repetidas.
Gris, marrón, o azul marino.
Sortija frenética y cansada
que mitiga el aire
y al respirar asfixia.
Ritmo lento.
Sorna.
Imposible.
Dolor inexplicable.
y al respirar asfixia.
Ritmo lento.
Sorna.
Imposible.
Dolor inexplicable.
Desilusión y desgana.
Augurios postrimeros
Augurios postrimeros
sin expresión de lucha.
Derrota inevitable.
Triunfo inexpugnable
de la desidia humana.
Fin.
Paz.
Derrota inevitable.
Triunfo inexpugnable
de la desidia humana.
Fin.
Paz.
Paz eterna y plena.
©Ignacio Bermejo
12 comentarios:
:(
Me daría mucha tristeza si nuestra existencia siempre fuera así... me pesan en el alma estas letras.
Un beso, Ignacio!!
si, a veces la existencia colleva eso...sentir que nos falta el aire, que no nos llega...pero de repente una brisa por pequeña que sea, nos hace de nuevo boquear como un pez y el susto ha pasado.
besos...Qettah
Gris, marrón, o azul marino.
A veces amanezco asi, a veces anochezco asi. Lo bueno es que hay dias en que se puede respirar.
qué dura esta existencia que nos cuentas, Ignacio...
besos
A mí esto me dolió como doble. Qué será lo que nos pasa que andamos tristes, metidos dentro de nosotros, urgando en lo mas difícil del animal humanoque somos, finalmente.
Un abrazo, amigo.
Cuando estamos mal, lo exteriorizamos de alguna forma y a vos te sale en palabras...
Un beso!
Un buen reflejo de nuestra existencia, nos guste o no. Muy bueno. Un abrazo amigo.
Lo cierto es que verse comprendido y leído reconforta. Quizás en ello radique la fuerza de la poesía, en la limpieza que se produce en el alma cuando uno se vacía exteriorizando las sensaciones más intimas. Gracias a todos por sus comentarios.
Amigo Ignacio escribiste este poema en un día "gris, marrón o azul marino"... todos tenemos días de colores fríos, pero existen también los colores y los días cálidos, seguro que cualquier día nos deleitas con ellos.
Triste, real pero esperemos que sólo sea parcial.
Un abrazo.
*
No hay derrotas Ignacio, errores de batalla, hay sortijas que pesan, hasta no dejarte caminar, gris, marrón, o de cualquier otro color tus palabras llegan.
Paz y abrazos.
No sé cómo sin apenas oxígeno
mis pulmones últimamente andan.
Me asfixio, y soga en el cuello no tengo.
Una sensación absurda, nada pasa,
menos el revoltoso tiempo,
que encima tarda, se atrasa,
y no sé si es malo o bueno...
Cualquier sortija encierra esclavitud ¿La vida? Espero que no, ya te lo diré Ignacio. Besos.
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