jueves, 5 de marzo de 2009

¿Justificación o cacicada?


¿Cómo se le puede negar a nadie que se exprese libremente en un lugar público? ¿A tanto puede llegar una delegada de nuestro ayuntamiento? Ésas son las preguntas que me planteo en virtud a la más que reprochable actitud de Rosario Álvarez no cediendo la palabra en ningún momento a López Gil para que pudiera dar su versión en el Consejo Local de Medio Ambiente. Decía ella que ya había mentido suficiente, pero muchos nos preguntamos quien miente realmente. De todas maneras, esta señora no puede dar por sentado que ella tenga más credibilidad que López Gil. Para mí, y para muchos otros, no la tiene desde luego.
Yo les insto a que no crean lo que nos están contando el PA y el PP sobre este asunto, entre otras cosas, al margen de no haber dejado expresarse a la oposición en los lugares donde se debe hacer, porque se basan fundamentalmente en el oscurantismo y en el insulto. Ya saben lo que dicen: “No hay una mejor defensa que un buen ataque”
En este tema hay cosas que no termino de comprender. Lo primero es la ofuscación que tiene el bipartito de defender los intereses de una determinada empresa privada. ¿No son los intereses municipales los que deberían preocuparles? Considero una dejación de sus funciones el hecho de que defiendan y representen los intereses de una empresa que no es pública, sea ésta, o cualquier otra. No cobran para eso.
No comprendo tampoco porqué existe tanto miedo a la investigación. ¿Por qué no se constituye esa comisión que se ha pedido? Hay muchos ciudadanos que coincidimos en que el actual gobierno municipal no cuenta con garantías de credibilidad para zanjar este asunto de la manera que pretenden. Ver como se atrincheran a la defensiva sin permitir que nadie pueda ofrecer otra versión, sin entregar los documentos que reiteradamente se le solicita, cuanto menos da que pensar. De momento yo no les creo. Lo lógico hubiera sido ser transparentes y haber aportado la documentación solicitada, pero no lo hacen.
Se justificaron en el pasado Pleno, pero lo han hecho de una manera muy poco creíble. Siguen sin dar pruebas de lo que afirman, y se dedican al ataque personal del contrario y al insulto.
Lo cierto es que es escandaloso no dejar hablar por miedo a lo que se pueda decir. San Fernando no es una dictadura y, por tanto, considero que alguien debería exigir responsabilidades a quienes practican la política de esta manera.
Me pregunto ¿qué diría Blas Infante ante la actitud de la Sra. Álvarez? Cuanto menos se replantearía si su muerte sirvió ciertamente para algo.
Yo les ruego que no sean conformistas y que protesten ante esta manera tan absolutista de gobierno. Los ciudadanos de San Fernando no se merecen que les mareen con datos y cifras que no están lo suficientemente acreditados, al menos en instancias institucionales. Estas maneras, estas formas no corresponden a nuestro tiempo. Más bien son propias de un régimen que deberíamos haber superado ya. Espero que este comportamiento tan impositivo termine por pasarle factura y que seamos los ciudadanos quienes la podamos callar a ella con el poder de las urnas, con la fuerza de los votos y la democracia. En ella confiamos quienes creemos profundamente en la libertad, en la justicia y en el respeto como elementos básicos que estructuran nuestra sociedad.

7 comentarios:

Silvia dijo...

hola poeta!has explicado muy bien el tema...aquí también nos gobiernan quienes no dejan hablar a todos...estan los que creen que es mejor no saber.no cultura ni educación porque así es más facil confundir al pueblo...
la democracia por suerte permite premiar o castigar...
es un placer visitarte.
besos.
silvia cloud

Marta dijo...

La verdad es que no hay más imbécil que el cree tener toda la razón!!!!

Anónimo dijo...

Ignacio creo que mucha gente no sabe que vivimos en un estado social democratico de derecho y creo que esa ignorancia es intencionada, para así poder manipular al pueblo.Pero esa estrategia no funciona, esperemos que todos despertemos de una vez, para que la justicia y la verdad prevalezca.

Mª Ángeles Cantalapiedra dijo...

Qué bien dices...

Alba dijo...

Efectivamente San Fernando no es una dictadura, al menos formalmente, pero en la práctica diaria este alcalde y sus palmeros, en eso la están convirtiendo; cada vez más, nuestra Isla se parece a un cortijo tercermundista…
Encima nos vienen con milongas e inventos como la supuesta red de municipios por las libertades; sencillamente patético.

Maria Luisa dijo...

Hola Ignacio, acertado texto.
Esto de la política y los políticos sin comentarios...

Te sigo.
Muchos aberazos.

Maria Luisa dijo...

Ignacio lo de los "aberazos", no es nada malo, maloso.

Vuelvo a empezar y decirte:
MUCHOS ABRAZOS


Enhorabuena por tu premio.
casi "na".
BLOG DE ORO