martes, 19 de noviembre de 2013

TRABAJADORES DE NAVANTIA: LOS REHENES DEL MIEDO.


Para mí es muy sospechoso la manera en la que se explota el tema de los gaseros de Navantia. Y digo esto porque es muy curioso que se dé la primicia de la noticia en “El Mundo”,   un periódico que puede estar actuando como avanzadilla de los intereses del gobierno de Rajoy, que puede estar lanzando, de manera sesgada, este globo sonda,  para que estalle en la opinión publica y provoque  el miedo de los trabajadores de esta empresa naval, que temen por la pérdida de sus puestos de trabajo.

Esto puede parecer descabellado, lo entiendo, una maquinación, pero tengamos en cuenta las últimas actuaciones del Ministro Wert, con el tema de las becas  Erasmus. Creo que lo ocurrido deja en evidencia de manera patente la estrategia que está empleando este Gobierno, en el caso de la Educación, asustando a los estudiantes,  y ahora a los trabajadores de nuestros Astilleros, porque estarán ustedes de acuerdo en que cualquier trabajador, ante una noticia como esta, víctima del miedo, cede gran parte de sus derechos y su salario. Los trabajadores, rehenes del miedo,  se ponen de rodillas y ceden ante la presión inhumana del capitalismo más despiadado. La historia se vuelve a repetir. Siempre son los mismos actores, con el mismo resultado.

La derecha española ha tenido la habilidad,  hay que reconocérselo, de hacernos creer a todos que no hay otro camino posible. Que sólo podremos salvarnos de la crisis por la vía rápida de los recortes, de la privatización y el desmontaje del estado del bienestar.  La gente está convencida de esto, y lo están,  porque antes se han encargado de inocular el virus del miedo, un miedo que nos acalla, que nos paraliza, que no transforma y nos amansa.  Estrategia antigua y bien conocida por todos, remontémonos al tiempo de las viejas asustadas de Cádiz, pobres ancianas que temían perder sus casas.

Menudo papelón tienen sobre su tejado el Alcalde de San Fernando y Presidente de Diputación, Sr. Loaiza, y la Sra. Teófila, Alcaldesa de Cádiz, ambos del PP. Ahora les toca a ellos lidiar con este toro, porque aunque es cierto que la Dirección de Navantia tiene que dar una explicación por el lío que se ha montado con las noticias contradictorias sobre el contrato de los gaseros, Loaiza y Teófila han de rematar en la Bahía de Cádiz  esa estrategia que sigue su partido.

El  Mundo ha dado la bofetada, y ahora ha de llegar el que les afloje los cinturones a los trabajadores para bajarle los pantalones. Eso es lo que van  a hacer precisamente Loaiza y Teófila, buscar la manera de vender una falsa esperanza, y lo harán sin ningún pudor, porque si asustaban en Cádiz hace año,  tampoco les tiembla la mano cuando la alzan en Madrid para votar precisamente lo contrario de lo que prometen aquí, vendiendo a los trabajadores sin pudor y sin vergüenza política.  

Ambos son expertos en todo esto de poner al toro en suerte, para que se le dé una buena estocada. Ahora nos toca al resto, saber si estamos dispuestos, una vez más, a comulgar con esa política del miedo y del aquí todo vale, o desacreditar a esos que no miran por los intereses reales del pueblo y se preocupan de cumplir a la perfección con el dictado de otros segmentos políticos que obedecen a otros intereses.

Si pudieran, imitarían la política laboral del Bagdad. Para eso se han inventado la última Reforma, para rebajar derechos, aumentar la precariedad y separar las clases sociales: El rico más rico y el pobre más pobre. Sólo en eso creen. Ese es su modelo y hacia eso nos dirigen con mano firme. ¿No se dan cuenta?

Ignacio Bermejo

2 comentarios:

Luck dijo...

Miedo?? Rehenes? Todavia guardo en mi memoria el dia en el que estando en el patio de "mi colegio", junto a un amigo, a la "hora del comedor", llovian piedras del cielo y el director nos llamaba tapandose con el brazo para que corrieramos hacia la puerta del colegio. Nos metieron en las clases y nos hicieron bajar todas las persianas. Las tuercas, tornillos, piedras de la via...etc, golpeaban las ventanas rompiendo las persianas. Poco a poco nos iban sacando por una puerta trasera del colegio a casi 750 niños, a través de los jardines, agachados y en silencio, hacia el instituto de al lado de "mi colegio" y de ahí, y de ese modo, hasta la puerta del cuartel de instuccion, donde nos metieron a todos en autobuses de Rico. Los profesores decian de no mirar atrás, pero era imposible, se escuchaban los escopetazos de la policia, el olor a neumatico quemado inundaba el aire y de fondo gritos y estruendo que a mi, con 11 años, me impresionaron bastante. De aquellas no comprendí que pasaba ni quien tenia razón en "aquella pelea", ahora solo se y entiendo que no teneis credibilidad ninguna, os he visto trabajar (no a todos), y no os interesa el resultado, os interesa el dinero, que es con los que os alimentan los voceros sindicalistas que os empujan a enfrentaros a un pueblo harto de vuestros destrozos y vuestra falta de consideracion para con los demás

Recomenzar dijo...

Tanto tiempo sin leerte
Feliz fin de año abrazos