El Fantasma de la Opera.
De puntillas,
sin despertar el aire.
En silencio,
como una estrella fugaz aparecida.
Misteriosa, intrigante, cargada de pasado y de secretos,
mirando hacia delante
en busca de la vida.
Palpitando, como deseo prohibido,
esencia apasionada que embriaga los sentidos.
Acantilado alto, colmado de temores,
cargado de peligros,
que inspira el vértigo, la confusión y el miedo.
El futuro incierto dibujando
la historia enardecida,
del fantasma que canta.
Y canta y canta
pasando de puntillas
huyendo del pasado,
mezquino en el intento
de conseguir lo suyo.
Mirando,
mirando como nadie
con las manos extendidas
como el ángel callado
con alma que respira
y corazón que muere.
Pidiendo,
encumbrando la voz en la locura
de reclamar lo imposible,
como alcanzar la luna.
©Ignacio Bermejo
©Ignacio Bermejo
3 comentarios:
... ... ...y si terminan cantando Lakmé de Leo Delibes, ni te cuento.
http://www.youtube.com/watch?v=mpT7pK9A61A&feature=related
Un abrazo, amigo poeta.
Has conseguido recrear la atmósfera magistralmente.
Un saludo
yo casi que estaba metida en escena con ese ambiente tan misterioso y a la vez subyugante...
excelente,Ignacio.
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