martes, 19 de julio de 2011

De puntillas.


El Fantasma de la Opera.

De puntillas,
sin despertar el aire.
En silencio,
como una estrella fugaz aparecida.

Misteriosa, intrigante, cargada de pasado y de secretos,
mirando hacia delante
en busca de la vida.

Palpitando, como deseo prohibido,
esencia apasionada que embriaga los sentidos.

Acantilado alto, colmado de temores,
cargado de peligros,
que inspira  el vértigo, la confusión y el  miedo.

El futuro incierto dibujando
la historia  enardecida,
del  fantasma que canta.

Y canta y canta
pasando de puntillas
huyendo del pasado,
mezquino en el intento
de conseguir lo suyo.

Mirando,
mirando como nadie
con las manos extendidas
como el ángel callado
con alma que respira
y corazón que muere.

Pidiendo,
encumbrando la voz en la locura
de reclamar lo imposible,
como alcanzar la luna.

©Ignacio Bermejo

3 comentarios:

La Isla Misteriosa dijo...

... ... ...y si terminan cantando Lakmé de Leo Delibes, ni te cuento.

http://www.youtube.com/watch?v=mpT7pK9A61A&feature=related

Un abrazo, amigo poeta.

Pilar Abalorios dijo...

Has conseguido recrear la atmósfera magistralmente.

Un saludo

filo dijo...

yo casi que estaba metida en escena con ese ambiente tan misterioso y a la vez subyugante...

excelente,Ignacio.