jueves, 17 de abril de 2008

La Escuela de Música de San José. (Para ser editado en periódicos de Publicaciones del Sur)

Una brillante y necesaria iniciativa por la que, independientemente de si llevo o no un carnet en la boca de un determinado partido político, algo que sólo me concierne a mí, felicito sinceramente a la Delegación de Cultura.
No obstante, quisiera subrayar que promocionar la música en San Fernando, hasta ahora, sólo ha significado invertir tiempo, dinero y trabajo, en incrementar el número de componentes de las bandas de músicas existentes, que aunque en absoluto me parece mal, considero que no son las miras que debiera tener esta escuela, las cuales han de ser muchísimo más ambiciosas. Es lo que pienso.
No se puede negar la afición creciente que hay en la Isla hacia la música. Eso es evidente, y por tanto, un factor importantísimo que se ha de analizar correctamente y en profundidad, para encauzarlo por las vías adecuadas, diseccionándolo hacia un futuro que ciertamente sea prometedor, y del que podamos enorgullecernos.
Hasta ahora, esta afición ha servido como el motor para fabricar músicos de Semana Santa, y aunque es cierto que podemos presumir, y a mucha honra, de tener un magnifico nivel en este aspecto, véase las Agrupaciones Musicales Municipales, tanto la grande, como la pequeña, a cargo de Hernández Lora y Rivera Tordera, dos directores realmente geniales que están desarrollando una magnífica labor y que demuestran, día a día, su innegable valía, o la Banda de la Cruz Roja, tan sacrificada, pero dando siempre la talla, o la de Humildad y Paciencia, y otras tantas que resultan imposibles de mencionar, considero que ése no es el papel de la escuela. Me reitero.
La escuela de San José, independientemente de lo inevitable, cosa lógica, debería servir fundamentalmente para asesorar y formar a futuros músicos con más aspiraciones. Ser el instrumento que les muestre un horizonte muchísimo más amplio. La respuesta para orientarlos en la creación de grupos musicales, orquestas de baile, de cámara, sinfónicas, etc..., ¿por qué no? El mundo de la música es tan amplio que a lo mejor descubrimos en él un nuevo sentido para la ciudad, y nos sorprendemos.
San Fernando se tiene que revitalizar y reinventar. Hasta el momento somos una ciudad sin perspectivas de futuro fiables en las que apoyar, con garantías, nuestra esperanza. Vamos a la deriva. No tenemos rumbo fijo. Es, lamentablemente, el paraíso de la improvisación y de la dejadez. Prueba de ello el ridículo espantoso que hemos hecho con el Museo del Mar, una obra faraónica, tremendamente costosa, que nadie sabe cómo llevarla a buen puerto, o la omisión a la que nos han condenado en los actos conmemorativos del 2012, o el fiasco que va a ser el 2010. San Fernando se está convirtiendo en la ciudad dormitorio de los gaditanos, que escapan de la especulación urbanística de la capital y se refugian en un pisito que encuentran aquí más barato, pero sin siquiera empadronarse. Pregúntenle, si no me creen, al de la taquilla de Bahía Sur, cuando juega el Club Deportivo. La gente de la Isla, mucha para nuestra desgracia, ya no se viste de azul cada domingo, porque lo hace de amarillo y coge la carterilla para ver fútbol en el Carranza. Eso es la Isla. Para eso hemos quedado.
Por eso digo, que si la escuela de música de San José puede servir para afianzar nuestra identidad, bienvenida sea. Pero por favor, un ruego que hago a sus responsables: Que no sea sólo un motivo para llenar titulares de periódicos, ni pan para hoy y hambre para mañana. Que no sea carnaza de voceros mentirosos que quieran promociónense. Querida Delegada: En esto, como en otras tantas cosas, no basta con la buena voluntad, que de antemano te presupongo. En esto, además, hay que echar un par de... lo que sea, para que realmente sirva de algo, y yo te animo a hacerlo.

3 comentarios:

Natacha dijo...

La música siempre enriquece, los niños que desde muy pequeños estudian música en centros de este tipo, desarrollan habilidades extraordinarias de motricidad, sensibilidad y ternura, muy importantes.
Supongo que la escuela tendrá unos examenes homologados con el conservatorio... a veces estudias y luego no están dotados de títulos oficiales, y también es una pena...
Cadiz es una tierra maravillosa. He ido un par de veces y me encantó...
Un beso.
Natacha.
Te visito con otro perfil, de otro de mis blogs, pero soy la natacha de la cocina también.

Mar y Sol(a veces tenue y otras no) dijo...

He venido hasta aquí siguiendo tu huella, desde mi orilla. Me ha gustado mucho tu espacio y muy conmovedor tu poema "Declaración de amor". Bellísimo
Un abrazo

Filomena Lonetti dijo...

Hola Ignacia,gracias por tu comentario e mi blog,bienvenido a mi blog.Yo visitaré el tuyo,te invito a quevengas cuando quieras.Te envío una frase escrita por un familiar mío quedice asi:
CADA CASUALIDAD ES UNA CITA.
Me despido que las estrellas iluminen a tu alma.Roxana Miriam González de la Ciudad de Rosario,Provincia de Santa Fé,República Argentina
PD: Filomena Lonetti es mi bisabuela