Sagrario

Sobre las aguas del muelle,
sobre las aguas verdes,
una barca pequeña sigue mereciéndose
ajena a todo cuanto ocurre.

El agua lame con ternura
su fondo dulce de madera.

Son aguas eternas
que mueven la cuna
donde reposa oculto
guardado dentro de mí,
como sagrario vivo,
el poder invencible de las palabras,
el poder invencible de los pensamientos,
el poder invencible de los sentimientos,
el poder invencible del amor.

Sobre las aguas del muelle,
sobre las aguas frías,
una barca pequeña flota

y en ella sigo vivo,

eternamente vivo.

P.D.: La imagen corresponde a una pintura, óleo sobre lienzo, que he terminado recientemente. No tiene demasiado valor, pues pinto por instinto, sin tener ninguna formación académica, y lo hago solamente porque me gusta y me produce un gran placer. Con ella he querido representar un nuevo Edén, en el que el árbol de la ciencia no tiene manzanas, y donde Eva da su primer paso hacia la luz exterior de un sol poderoso que la invita a traspasar los límites de la muralla. (ALEGORÍA QUE DEJO ABIERTA PARA LA LIBRE INTERPRETACIÓN DEL MENSAJE)